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Tratamientos estéticos durante el embarazo


Cuando una mujer se queda embarazada, su cuerpo sufre muchos cambios, a veces molestos o incluso dolorosos. Existen ciertos tratamientos estéticos que se pueden realizar para mitigar estos cambios o hacerlos más llevaderos.

Hoy os explico qué tratamientos pueden realizarse las embarazadas y cuáles no.

¿PUEDO REALIZARME CUALQUIER TIPO DE TRATAMIENTO?

No. Los tratamientos que incluyan cosmética que atraviese la dermis, como son los aceites esenciales, están prohibidos, así como los que utilicen aparatología que altere el organismo (en el abdomen o espalda baja) (radiofrecuencia, ultrasonidos, etc.).

Tampoco están recomendados los circuitos en spa, ya que pueden alterar las condiciones normales del cuerpo, como son la temperatura o tensión.

Cualquiera de estos tratamientos pueden afectar al feto y provocar un aborto. Así mismo, se recomienda que los tratamientos se realicen a partir del segundo trimestre, ya que en el primero existe un mayor riesgo de aborto.

¿QUÉ TRATAMIENTOS ME PUEDO REALIZAR ENTONCES?

Se pueden realizar masajes en la espalda, cuello, rostro, brazos, piernas... O sea, en cualquier sitio menos en el abdomen. Los masajes manuales pueden ayudar a aliviar dolores musculares provocados por el peso del vientre. Se realizarán con aceites hidratantes (almendra, jojoba, olvia, uvas...) y nunca se le añadirán aceites esenciales, ya que tienen la propiedad de llegar a la sangre.

Los drenajes linfáticos realizados en las piernas ayudan a eliminar la acumulación de líquido que se suele tener durante el embarazo.

Los masajes dentro del agua (Aquatsu o shiatsu en el agua) también están muy recomendados, pues, a parte de ser un masaje manual, se combina con la presión natural del agua, lo que ayuda a relajar el cuerpo entero.

El reiki también es una técnica que se suele realizar en embarazadas, pues ayuda a mantenerlas relajadas y en sintonía consigo mismas.

En cuanto a tratamientos faciales, se puede contratar cualquiera, siempre y cuando no se utilicen aceites esenciales.

PRECAUCIONES

Ningún tratamiento se debe realizar en una postura que incomode a la embarazada o que pueda provocar algún riesgo en el bebé.

La presión será mínima en la zona lumbar y en el vientre, para evitar cualquier problema.

No se debe realizar ningún tratamiento si la embarazada presenta diabetes gestacional o cualquier tipo de toxina en sangre, así como si existe la presencia de proteínas en la orina.

Si la gestante tiene problemas de riñones o vejiga, tampoco es recomendable, pues podemos agravarlos, al igual que si tiene presión o tensión sanguínea alta.

Espero que os haya gustado. En el próximo post os hablaré de los tratamientos capilares que se pueden realizar las embarazadas.

¡¡Hasta pronto, soletes!!


2017 @NataliaPeluquera 

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